Amabilidad

19 de mayo
Lunes VII semana
St 3, 13-18  …con la amabilidad propia de la sabiduría

Fruto de la sabiduría, la amabilidad. Esto nos dice Santiago. Amabilidad a la que me siento llamado esta mañana. Ser amable de corazón, poner una mirada amable al transcurrir del día. Cordialidad y ternura al acercarme a los otros, que son dignos de ser amados por mi con delicadeza pues son amados por ti, Señor, sin reservas. Cuando soy amable me haces sabio con la sabiduría que procede de ti. Tener la amabilidad, la ternura maternal, la cordialidad que tuvo María.

Estoy en una red de oración por las vocaciones a la vida marianista. Una vez al año, un día, rezo por esta intención. Me toca rezar hoy, contigo, para que haya laicos y laicas marianistas entregados a Dios sin reservas, como María. Laicos que, tras veinticinco años en las Fraternidades Marianistas, puedan escribir, como me escribe una amiga de Valencia: “jamás pensé que ser marianista llenaría mi vida, sería una parte del sentido de mi vida, no sé si me explico…”. Que así sea.