Aninciar en evangelio

9 de septiembre
Viernes XXIII

I Cor, 9,16 ¡Ay de mi si no anuncio el evangelio!

Ay de mi si no predico el evangelio en silencio, con la vida que me das. ¡Ay de mi si no pongo mi boca, y mi corazón, y mis capacidades, y mi inteligencia, y mi disponibilidad, para anunciar la alegría de tu evangelio, la misericordia que me das, y que quiero cantar cada día! ¡Ay de mi si no anuncio la experiencia que tengo de ti, Señor y dador de vida, mi Salvador!

Natividad de la Virgen

8 de septiembre
Natividad de la bienaventurada virgen María

Mt 1, 1.1-18.18-23 La Virgen concebirá y dará a luz un hijo

Emmanuel, Dios con nosotros. Y entre nosotros estás. Siempre. Dando fortaleza a nuestra vida. Hijo de Dios hecho hijo de María para nuestra salvación. Virgen llena de luz, ilumínamos, se nuestra esperanza y alegría, danos tú a Jesús.

Ay

7 de septiembre
Miércoles XXIII

Lc 6, 20-26 ¡Ay de vosotros!

Después de las bienaventuranzas, a las que nos llamas a vivir, están los ¡ay de vosotros! ¡ay de mi cuánto soy rico, cuando estoy saciado, cuando río, cuanto todo el mundo habla bien de mi! ¡Ay de mi cuando olvido que soy criatura tuya, que en ti está mi riqueza, que su sacias todos los anhelos de mi vida, que solo tú eres la alegría de mi corazón!¡Ay de mí cuando vivo para los demás y no para ti!

Al monte a orar

6 de septiembre
Martes XXIII

Lc 6, 12-19 Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios

Unirme a tu oración. Darte lo que soy y tengo para estar en intimidad contigo, en soledad. Darte el tiempo y el espacio para encontrarme en intimidad contigo, en intimidad de amor verdadero. Señor haz de mi un hombre de oración, de amor sincero.

Sinceridad y verdad

5 de septiembre
Lunes XXIII

I Cor 5, 1-8 Celebremos la pascua con los panes ácimos de la sinceridad y la verdad

Sinceridad y verdad, ante ti. Transparencia. Aceptación de la propia realidad. Reconocimiento de la fuerza de tu gracia. Tu don, tan continuo, tan permanente, tan absoluto, en mi vida. Día tras día, desde hace tantos años. Señor, tú me sondeas y me conoces. Ante ti con sinceridad y la vedad. Que me hace libre.

Tu sabiduría

4 de septiembre
Domingo XXIII

Sab 9, 13-18 ¿Quién conocerá tus designios, si tú no le das sabiduría y le envías tu santo espíritu?

Pues es lo que pido, Señor, que los dones que ya me das me ayuden a conocer tus designios y germinen en mi ser para tu gloria.

Locos por Cristo

3 de septiembre
Sábado XXII

I Cor 4, 6b-16 Nosotros unos locos por Cristo, vosotros, sensatos por Cristo.

Por imitar y parecer más actualmente a Cristo nuestro Señor, quiero y elijo más pobreza con Cristo pobre que riqueza, oprobrios con Cristo lleno dellos que honores, y desear más de ser estimado por vano y loco por Cristo que primero fue tenido por tal, que por sabio ni prudente en este mundo. (San Ignacio, Ejercicios). Confirma la elección.

Odres viejos

2 de septiembre
Viernes XXII

Lc 5, 33-39 Nadie echa vino nuevo en odres viejos

Los odres viejos de nuestra vida, de nuestras seguridades, de nuestras zonas de confort…el vino nuevo que tu gracia nos da, me da, continuamente. Recibo de ti la novedad diaria que me llama, me impele, me mueve a vivir confiadamente, sin estar pendiente de mi querer e interés. Y en ello se desgrana la vida. Que una vez más, en este inicio, pongo en tus manos, para que tu realices tu obra prodigiosa en mí…

Echaré las redes

1 de septiembre
Jueves XXII

Lc 5, 1-11 No hemos recogido nada; pero por tu palabra, echaré las redes

Confianza en tu palabra; seguridad que este curso que hoy comienza está en tus manos. Deseo de ponerme a tu disposición, para que tu sigas obrando en mi, a mi pesar de mis resistencias, tus maravillas. El éxito de mi vida descansa en ti.