El pobre

25 de septiembre
XXVI Domingo

Lc 16, 19-31 Había un hombre rico…y un mendigo llamado Lázaro

Así seguimos, Señor, hombres y mujeres en el colmo de nuestra riqueza, vestidos de púrpura y lino, banqueteando cada día. En nuestro portal, cubiertos de llagas, con ganas de saciarse de lo que cae de nuestra mesa, la humanidad doliente. Perdóname, perdónanos, conviértenos.