16 de septiembre
Viernes XXIV
I Cor 15, 12-20 Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe
Me acerco a tu resurrección. Ahí brota la vida, la vida verdadera, la vida a la que aspiro, la vida que me das cada día. En tu plenitud, en tu luz, en tu verdad. Renovándolo todo, renovándome todo. Gracias, Señor. Aumenta mi fe.