Ay

7 de septiembre
Miércoles XXIII

Lc 6, 20-26 ¡Ay de vosotros!

Después de las bienaventuranzas, a las que nos llamas a vivir, están los ¡ay de vosotros! ¡ay de mi cuánto soy rico, cuando estoy saciado, cuando río, cuanto todo el mundo habla bien de mi! ¡Ay de mi cuando olvido que soy criatura tuya, que en ti está mi riqueza, que su sacias todos los anhelos de mi vida, que solo tú eres la alegría de mi corazón!¡Ay de mí cuando vivo para los demás y no para ti!