De vivos

20 de noviembre
Sábado XXXIII

Lc 20, 27-40 No es Dios de muertos, sino de vivos

Para eso has venido y te has hecho carne, para que tengamos vida y vida abundante. Así nos bendices cada día, alientas nuestra existencia, nos mantienes en tu presencia, a tu servicio. Eres un Dios que quieres la vida, no la muerte; la salvación, no la condenación; un Dios que en el aprieto nos das anchura; ayúdame a actuar como tú. Danto vida, vivificando, ofreciendo espacios de sanación, de salvación, en el nombre de tu misericordia.

de oración

19 de noviembre
Viernes XXXIII

Lc 19, 45-48 Mi casa es casa de oración

Hazme casa tuya, dame el don de la oración silenciosa, oculta, escondida, el don de unirme en tu amor al Padre. El don que procede de ti. Hazme espacio tuyo, habítame.

paz

18 de noviembre
Jueves XXXIII

Lc 19, 41-44 ¡Si reconocieras en este día lo que conduce a la paz!

A la paz que tú nos dejas, a la paz que tú nos das. El don de tu paz, Señor. La paz que da el saber que todo procede de ti, que te ti venimos y a ti vamos, que tú sostienes la vida, en este tiempo mortal y después del mismo, que tan solo debo dejar que me lleves por el caudal de tu amor y de tu misericordia. Ayúdame, Seño, condúceme por el camino de tu paz.

Talento

17 de noviembre
Miércoles XXXIII

Lc 19, 11-28 Aquí está tu moneda, la he tenido guardada en un pañuelo

Me estremece siempre la parábola de la mina, o de los talentos. Muchos me has dado, Señor, y muchas veces los tengo guardados en el pañuelo, escondidos, improductivos infecundos….el ego, los miedos, las comodidades, en fin, Señor, ábreme a tu fuerza redentora, una vez más, y dame generosidad para responderte actuando para tu gloria lo que he recibido de ti.

Tu salvación en casa

16 de noviembre
Martes XXXIII

Lc 19, 1-10 Hoy ha llegado la salvación a esta casa

Y bien es cierto…cada día llegas a mí, y me salvas. Entras en mi aposento y me habitas. Y me llamas a llevarte a las personas que quieren recibir el don de Dios. Y a hacerte presente y visible, siempre la visibilidad, en medio de los que no saben que estás a la puerta llamando para que te dejen entrar.

ten compasión

15 de noviembre
Lunes XXXIII

Lc 18, 35-43 Jesús, Hijo de David, ten compasión de mi

Es la plegaria. ¿para qué más? Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí, de nosotros. Estamos en tus manos, en el regazo de tu misericordia.

mi heredad

14 de noviembre
XXXIII domingo

Salmo 15 El Señor es el lote de mi heredad

Pues no se bien que frase decirte hoy con este salmo, si que eres el lote de mi heredad, si que mi suerte está en tus manos, si que te tengo siempre presente, si que me encanta mi heredad, si que se me alegra el corazón y se gozan mis entrañas contigo, que me alegras, si que mi carne descansa serena en ti, mi descanso, si que tú eres mi esperanza y que confío en ti, en que me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. Tan cercano, tan querido, tan mío.

Silencio

12 de noviembre
Viernes XXXII

Salmo 18 Sin que hablen

Tanto hablo siempre señor, tanto escribir, tanto comunicar la maravilla de tu amor en mí. Y sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, el día al día proclama la buena noticia de tu misericordia. Y la noche a la noche se lo susurra. A toda la tierra alcanza tu pregón, y hasta los límites del orbe su lenguaje. Tan único, tan silencioso, tan real.

2002.22.13bb

Sabiduría

11 de noviembre
Jueves XXXII

Sab 7, 22-8,1 La sabiduría

Tu sabiduría es más más bella que el sol, supera todas las constelaciones, tu luz deja paso a la noche. Tu sabiduría sutil, ágil, penetrante, diáfana, aguda, firme, segura. Tu sabiduría lo penetra todo. Revísteme de tu sabiduría señor y hazme amanecer cada día en el gozo de tu presencia, tan sabia.