27 de noviembre
Sábado XXXIV
Lc 21, 34-36 estad despiertos todo el tiempo
Despiértame cada mañana, Señor, amor mío, hasta que aprenda a amanecer en la gran luz de tu misericordia. Donde haces reales y nuevas todas las cosas.
Comentarios diarios a la Palabra de Dios, que ayuden a rumiarla y encarnarla
27 de noviembre
Sábado XXXIV
Lc 21, 34-36 estad despiertos todo el tiempo
Despiértame cada mañana, Señor, amor mío, hasta que aprenda a amanecer en la gran luz de tu misericordia. Donde haces reales y nuevas todas las cosas.