Amor III

2 de noviembre
Fieles difuntos

Lm 3, 17-26 Mi lote es el Señor, por eso esperaré en él

Tú el lote de mi heredad y mi copa. Mi suerte está en tu mano. Me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad. Así mi corazón se mueve en la esperanza del ya si pero todavía no . Ya estoy en tu amor, pero todavía no estoy en la plenitud de contemplarte como tu eres, Dios nuestro, y ser semejante a ti en el amor.