Lo oculto

20 de septiembre
Lunes XXV

Lc 8, 16-18 Nada hay oculto que no llegue a saberse

Porque tu Palabra ilumina, y muestra, y manifiesta, y da visibilidad. Te pido, Señor, Señor, que me ayudes a vivir una vida transparente, ofrecida, puesta ante ti. Que con sencillez viva lo que vivo y lo muestre. Contigo no tengo recovecos ni escondrijos. Tú me sondeas y me conoces. Estoy en ti.