5 de julio
Jueves XIII semana
Gn 22, 1-19 Toma a tu único hijo
¡Abrahán! Aquí me tienes. Respuesta rápida, en total disposición. No sabía Abrahán que Dios le pedía en sacrificio a su hijo, su único hijo.
¿Qué estoy dispuesto darte de mi vida? ¿Qué estaría dispuesto a sacrificar? ¿hasta dónde estaría dispuesto a aceptar tu voluntad? ¿Qué, quién, es mi hijo, mi único hijo, al que estaría dispuesto a ofrecerte, sin reservas, a pesar del dolor de corazón?
Preguntas para las que no tengo respuesta. Solo pedirte: haz de mí lo que quieras y que sea lo que sea, te de las gracias.
Nano: En el comentario de hoy son muchas las preguntas sobre las que hay que pararse y pensar.
Gracias