Importante

30 de septiembre

San Jerónimo

Lc 9, 46-50 El más pequeño de vosotros, es el más importante

Y lo dices mientras muestras al niño, que tiene que ser acogido, y no violentado, claro. Y me viene a la mente, ¿al corazón?, el joven que lleva más de un año viviendo en las escaleras de una parroquia de un barrio bien de Madrid, en los que malviven en una isleta de la M-30, cerca de la estación sur de autobuses….de tantos otros…¿verdaderamente son los más importantes? El otro día el cardenal de Madrid nos invitaba a la opción preferencial por las víctimas. Mueve nuestros corazones, Señor.

LLorad

29 de septiembre

Domingo XXVI

Santiago 5, 1-6 Atención ahora, los ricos, llorad

Llorad, nos dice tu Palabra, por las desgracias que se os vienen encima, vuestra riqueza está podrida. Lo que me hace pensar en mis riquezas, tantas, y en cómo me separan de los más pobres, de los más necesitados, de los descartados de la sociedad, de los que están en los márgenes, de los que no cuentan. Mis riquezas, ¿a quién benefician? ¿Me encierran en una cápsula de egoísmo? Es lo que me pregunto ante ti, Señor.

BRAZIL. Maranhao. Sao Luis. 2008.

retorno

28 de septiembre
Sábado XXV semana

Eclesiástico 11, 9-12,8 Antes…de que el espíritu vuelva al Dios que lo dio.

Me has dado tu espíritu y en él vivo, me muevo, existo. Tu espíritu acogido y encarnado. El espíritu que siempre está en tus manos, hasta el día que te lo devuelva, para volver a ti en espíritu y verdad, siendo el que realmente soy. En ti.

Su tiempo

27 de septiembre
Viernes XXV

Eclesiástico 3, 1-11 Todo tiene su momento y cada cosa su tiempo.

Tiempo de nacer, tiempo de morir. Mi tiempo en tus manos. Desde que sale el sol hasta su ocaso. Se que antes del a creación del mundo me elegiste, y estoy en ti, llamado a ser santo e irreprochable ante ti en el amor. Da mi tiempo, que tantas veces se escapa de mis manos, tu consistencia. Gracias.

autoridad

25 de septiembre
Miércoles XXV

Lc 9, 1-6 Les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.

Muchas veces las enfermedades, Señor, llenan la cabeza de demonios. Te pido, como todos los días, por todos aquellos que sufren en su enfermedad, por todos los que están abatidos, desesperados, por todos los que reniegan de su vida, por todos los que preferirían el abrazo de la muerte a seguir existiendo. Dales tú, Señor, ánimo y fortaleza por medio del poder y la autoridad que nos has otorgado.

Acequia

24 de septiembre
Martes XXV

Proverbios 21, 1-6.10-13 MI corazón es una acequia en manos del rey

Aún recuerdo el momento, Señor, siendo novicio, cuando un verano, en la finca de Logroño, tu Palabra me llegó especialmente, como un dardo iluminado, y me penetró en el corazón. Luego bajé a la acequia, y quedeme y olvideme.

Candil

23 de septiembre
Lunes XXV

Lc 8, 16-18…sino que para los que entren vean la luz.

Así me gustaría, Señor, que los que se aproximan a mí, en persona, por medio de estas oraciones, o de cualquiera de mis actividades, se acerquen a tu luz, que es la que me ilumina, y no a mis oscuridades. O incluso, que sabiendo mis oscuridades se admiren de luz resplandeciente, que puede más que todas mis sombras. Tu luz en mi candelero.

IVORY COAST. Abidjan. A woman contributes to a colourful scene in the townships. 1976.

La sabiduría

22 de septiembre
XXV Domingo

Santiago 3, 16-4,3 La sabiduría que viene de lo alto es…

…intachable, y además es apacible, comprensiva, conciliadora, llena de misericordia y buenos frutos, imparcial y sincera. Dame la sabiduría que te asiste, Señor, para vivir como un hombre tuyo. Dame tu sabiduría para trabajar por la justicia y la paz. Dame humildad, para aceptar la sabiduría como un don tuyo.

San Mateo

21 de septiembre
San Mateo

Mt 9, 9-13 Él se levantó y lo siguió

Gracias, Señor, porque cuando recibí tu llamada me llevaste a la comunidad marianista de san mateo, en un piso de la calle santa teresa, de Madrid, donde otros seis religiosos, en aquél entonces, me enseñaron, con su vida y testimonio, lo que era ser marianista. Tres veces más, siendo ya religioso, me mandaron a esa comunidad, visible y accesible, donde tanta vida recibí y tanto aprendí, sobre todo de la misión compartida. Un estilo de vida religiosa que ya no existe. Tú siempre sorprendes. Gracias.