23 de septiembre
Lunes XXV
Lc 8, 16-18…sino que para los que entren vean la luz.
Así me gustaría, Señor, que los que se aproximan a mí, en persona, por medio de estas oraciones, o de cualquiera de mis actividades, se acerquen a tu luz, que es la que me ilumina, y no a mis oscuridades. O incluso, que sabiendo mis oscuridades se admiren de luz resplandeciente, que puede más que todas mis sombras. Tu luz en mi candelero.