21 de septiembre
San Mateo
Mt 9, 9-13 Él se levantó y lo siguió
Gracias, Señor, porque cuando recibí tu llamada me llevaste a la comunidad marianista de san mateo, en un piso de la calle santa teresa, de Madrid, donde otros seis religiosos, en aquél entonces, me enseñaron, con su vida y testimonio, lo que era ser marianista. Tres veces más, siendo ya religioso, me mandaron a esa comunidad, visible y accesible, donde tanta vida recibí y tanto aprendí, sobre todo de la misión compartida. Un estilo de vida religiosa que ya no existe. Tú siempre sorprendes. Gracias.