18 de septiembre
Martes XXIV semana
1 Tim 3, 1-23 El obispo tiene que ser…
…irreprochable, fiel a su mujer, sensato, equilibrado, bien educado, hospitalario, hábil para enseñar, no dado al vino ni amigo de reyertas, comprensivo, no agresivo ni interesado…se requiere además que tenga buena fama entre los de fuera, par evitar el descrédito y lo atrape el diablo.
Pidamos para que todos los obispos se acerquen cada día más a esta ideal que muestra la Palabra de Dios. Pedimos por nosotros para que, al mirar a los obispos, seamos sensatos, equilibrados, bien educados….al igual que queremos que sean ellos.