Calle la carne

21 de noviembre
La prestación de la Santísima Virgen

Za 2, 14-17 Calle toda carne ante el Señor

En silencio. En tu silencio. En el silencio. Presentarme ante Ti. Ser presentado. En el silencio que todo lo abarca, que lo renueva todo, que lo transforma todo. En el silencio del universo creado por ti. En el silencio con el que antes de la creación del mundo has dispuesto que sea para ti, que en ti sea, me mueva, exista. En el silencio de tu templo encarnado, para proclamar tu grandeza y alegrar mi Espíritu en el que me alegra. Que calle mi carne y muera yo.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

3 opiniones en “Calle la carne”

  1. Calle el cielo y calle la tierra
    Callen los hombres y callen las aves
    Silencio
    Dios pasa ¿no lo oís?
    Una burbuja cristalina estalla en mil colores

  2. ¡¡La grandeza de María, es haber sido una gran mujer!! No eludió ser presentado a ti Señor, Ella siempre con un corazón atento, nos enseña a saber escuchar las Palabra. Para ello debo de guardar silencio, aislarme de ruido externo, y así entras Tu.

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