Alegría

30 de septiembre
San Jerónimo

Salmo 18 Alegran el corazón

Tu palabra, Señor, alegra el corazón, es descanso de mi alma, da luz a mis ojos, más preciosa que el oro, que el oro fino, más dulce que la miel de un panal que destila. Y así, voy recitando el salmo responsorial de hoy, pidiéndote que sigas alimentando cda día mis er con tu palabra. Dime una palabra, y quedaré salvo.

GREECE. 1948.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.