bendición

3 de febrero
Miércoles IV

Salmo 102 Bendice alma mía al Señor

Siempre la bendición. Como actitud de vida. Que tanto me cuesta, aunque procure ejercer el arte de bendecir en tu nombre. Que mi corazón bendiga. Con sencillez, con humildad, como cauce tuyo. Que mi vida religiosa sean un bendecir proclamando tu bendición.