27 de febrero
Sábado I
Mt 5, 43-48 Amad a vuestros enemigos
Ahí está el cambio. Ahí la conversión. Ahí el terreno a donde solo tu gracia puede conducirnos. Ahí la pérdida del ego. Ahí la rendición incondicional de mi fortaleza. Ahí es manifiesta que uno es, de verdad y sin disfraces, un discípulo tuyo.