11 de marzo
Miércoles II de cuaresma
Salmo 30. Oigo el cuchicheo de la gente,y todo me da miedo; se conjuran contra mí y traman quitarme la vida. Pero yo confío en ti, Señor, te digo: «Tú eres mi Dios.» En tu mano están mis azares
Mi suerte está en tus manos, Señor. Confío en ti. Tu eres mi Dios. Hazme generoso y olvidado de mi, solidario con los que más lo necesiten, en medio de esta crisis sanitaria sin precedentes en Madrid. Mi suerte está en tus manos, Señor. Confío en ti.
