Tus maravillas

21 de marzo
Viernes II de cuaresma

Salmo 104 Recordad las maravillas que hizo el Señor

Dejo un tiempo de silencio agradecido, ahora mismo, para recordar, y actualizar, las maravillas que has hecho en mi, a lo largo de mi vida, y las que sigues haciendo. Gracias, Señor, por tanta maravilla, en la que me abismo, por las que me haces desfallecer de amor.

03.21

Confianza

20 de marzo
Jueves II de cuaresma

Jr 17, 5-10 Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza

Solo puedo poner en ti mi confianza desde la confianza que tú pones en mí. Tu confianza, el saberme mirado por ti, bendecido por ti, reconciliado en ti por la sangre de tu cruz, me hace árbol plantado junto al agua. El manantial que brota de tu pecho herido es la corriente que me hace echar raíces, y verdear al inicio de la primavera. Tú, Señor, penetras mi corazón, sondeas mis entrañas, y me regalas la confianza de tu amor.

03.20

Todo es gracia

19 de marzo
San José

Rm 4, 13.16-18.22 Todo es gracia

Todo es gracia, todo es don, todo manifestación de tu amor, todo es bendición, todo sirve para el bien de los que tú amas, de los que te buscan con sincero corazón. Todo es gracia, todo es don. Bien lo vivió José. Ayúdame, como él, a acogerte en el amor, sin más consideraciones que el amarte y recibirte como don. Cada día.

03.19

Escarlata

18 de marzo
Martes II de cuaresma

Is 1, 10.16-20 Aunque vuestros pecados sean como la púrpura, blanquearán como la nieve

Tú, Señor de mi vida, mi amor, mi amante, pusiste esta certeza en mi corazón, hace tantos años. Cada día, y pesar del peso de mis pecados, rememoro tu misericordia y te doy gracias de corazón. Proclama mi alma la misericordia del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

03.18

Compasivo

17 de marzo
Lunes II de cuaresma

Lc 6, 36-38 Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo

Ser compasivo y misericordioso, como lo eres tú. Ser manifestación e instrumento de tu amor, de tu perdón. Ser bálsamo para los corazones desgarrados. Vendar y sanar las heridas de los más cercanos, y de los más alejados. Dar una palabra de aliento, sostener a los que tienen las rodillas vacilantes. Fijar mi mirada en tu cruz, fuente de salvación, para que, crucificado contigo, lleve a plenitud la compasión. Pierde, Señor, mi corazón en el tuyo.

03.17

Transfiguración

16 de marzo
II domingo de cuaresma

Mt 17, 1-9 Se transfiguró delante de ellos

Tu rostro resplandece como el sol cuando te manifiestas en toda tu gloria ante tus elegidos. Tu rostro busco, Señor, no me escondas tu rostro. Lleno de luz, lleno de eternidad, lleno de belleza, lleno de bondad, lleno de verdad. Tu rostro tan dulce, tu rostro maltratado en la cruz que tu transfiguración anticipa. Tú, Señor, en la belleza de la carne lacerada de la humanidad. Tú, Señor, manifestándote una vez más en todo el esplendor de la pobreza.

03.16

Enemigos

15 de marzo
Sábado I de cuaresma

Mt 5, 43-48 Yo os digo amad a vuestros enemigos, rezad por los que os persiguen

Este es tu mandato, ayúdame a vivirlo en este tiempo de cuaresma, y en el de Pascua, durante mi vida entera. Despréndeme de todo afecto o apego que me impida perdonar como tú perdonas, comprender como tú comprendes, amar como tu amas. Que empiece por bendecir a los que considere enemigos, o contrarios, o simplemente diferentes de mí. Por tu misericordia, Señor, dame de tu vida para vivir en ti, crucificado.

03.15

Reconciliación

14 de marzo
Viernes I de cuaresma

Mt 5, 20-26 Por tanto si vas a poner la ofrenda ante el altar

Te acuerdas allí mismo que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete a reconciliar con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Y si mi hermano no se quiere reconciliar conmigo, yendo humilde y sincero de corazón, viéndote a ti en él, con la petición de perdón real, líbrame de creerme superior, de considerarme bueno y justificado, de creerme con razón, de denigrarle, líbrame siempre de mí mismo, Señor.

03.14

Protégeme

13 de marzo
Jueves I de cuaresma

Ester 14, 1.3-5.12-14 A mí, que no tengo otro auxilio fuera de ti

A mí, que no tengo otro auxilio fuera de ti, protégeme tú, Señor, que lo sabes todo. Me entrego todo a ti, pues tú te entregas todo a mi, me libras, me arrullas con tu canto de salvación, me liberas con tu brazo poderoso, obras portentos que me maravillan. Protégeme, Señor, pues se que te pido y me das, que llamo y me abres, que sales a mi busca y te encuentro. Señor, tú lo sabes todo, me sabes a mi, protégeme, por tu misericordia.

03.13