De beber

23 de marzo
III domingo de cuaresma

Jn 4,5-42 Dame de beber
Me pides que te de de beber, cuando tú eres el agua que sacia mi sed, la fuente de la que brota mi vida, el manantial de mi salvación. Me pides que te de de beber, y mis aguas son turbulentas, turbias, salvajes. Mis aguas están deseando llegar a la orilla de tu salvación. Quizá lo que te puedo dar es el deseo, Señor, de beber de tu agua, ese agua que dentro de mi se convierte en un surtidor de vida eterna.

03.23