Gracia VII

26 de octubre
Sábado XXIX

Rm 8, 1-11 El Espíritu de Dios habita en vosotros

Esta es la verdad. Desde el seno de María, habitada por tu Espíritu, habitas en la humanidad, en la propia carne. Habitas en mí, Señor, y me unes a tu vida en mi debilidad, en mi cuerpo de muerte. Prendes fuego en mi interior, me das mucho, me exiges mucho; tu gracia se derrocha en mi, me llenas de tus riquezas. Despréndeme de ellas. Déjame creciendo en ti, en el silencio y la soledad de la oración.

1026