Gracia IV

23 de octubre
Miércoles XXIX

Lc 12, 39-48 Al que mucho se le dio mucho se le exigirá

Conciencia de que recibo mucho de ti, Señor, es evidente. Dulce tensión la que me lleva a desear que me exijas el fruto de tanto don; suavidad en el compromiso al saber que de ti procede todo, que es tu propia gracia la que me hace abrirme a al tesoro que recibo de ti, al derroche que tienes conmigo. Solo me pides abrirme, disponibilidad, aceptación. Ayúdame a decirte Fiat, como María.

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