Ayuno

15 de febrero
Viernes después de ceniza

Is 58, 1-8 El ayuno que yo quiero es éste…

Al inicio de la cuaresma, tratando de estar en oración, me pregunto ante ti cuál es el ayuno que tu quieres. Ir más allá del precepto, que siempre ayuda, trascender la norma, para ir al enclave de tu voluntad en mi vida. ¿Cómo entiendo que el ayuno que tu quieres es que abra las prisiones injustos, que haga saltar los cerrojos de los cepos, que deje libres a los oprimidos, que parta mi pan con el hambriento, que hospede a los pobres sin techo, que vista a quien vea desnudo, que no me cierre a mi propia carne? Que no me cierre a mi propia carne. Ábreme a tu carne donada, Señor.

02.15