Inmaculada

8 de diciembre
Inmaculada Concepción

Lc 1, 26-38 El Señor está contigo

En este saludo se condensa la realidad de tu relación con nosotros: tú estás, Señor, en medio de nuestra historia diaria, en los acontecimientos que van entretejiendo nuestra existencia. Tú estás en nuestro seno vital, como en el seno de María, fuente de salvación. Por eso nos alegramos, por eso no tememos, por eso tu Espíritu nos hace fecundos. Desde María, la llena de gracia, la Inmaculada, nos abrimos a tu irrupción en nuestra vida, a tu venida salvadora. Hágase en mí según tu Palabra.