12 de julio
Sábado XIV
Is 6, 1-8 Santo, santo, santo
La tierra está llena de tu gloria, tú reinas vestido de majestad, y te veo en el vuelo de los vencejos que atusan el amanecer. Afirmas el orbe y no vacilas, estás, Señor, en este principio del día, en el que me abres a tu hermosura, y me llamas a la santidad del pájaro que te alaba y no sabe que es alcanzado por ti.
Señor, eres Santo.
Te llevo en mi corazón, sé que todo lo creado lo haces para que te alabemos.
¡¡Me gozo en tu creación!! Quiero responder a tú llamada a la Santidad.