25 de febrero
Jueves I cuaresma
Est 14, 1.3-5.12-14 Protégeme pues yo misma me he expuesto al peligro
La reina Esther recurre a ti, Señor, y hago mías sus palabras. Y también me expongo al peligro y sin ti yacería en tinieblas y en sombras de muerte. Yo también me expongo al peligro y sin tu misericordia hozaría con los cerdos en el lodazal, todo perdido, cual hijo pródigo. Pero tú estás. Y a ti, como Esther, me dirijo: “A mí, que no tengo otro auxilio fuera de ti, protégeme, Señor, que lo sabes todo”.
Señor, generación tras generación sabemos que sin ti no somos nadie.
No nos valen las fuerzas, sino tu misericordia y tu bondad, con ellas sabemos que podemos caminar hacia
Ti.
¡¡En ella confío y acudo a ti Señor !!
¡Gracias Luis!. Josefa