24 de noviembre
Miércoles XXXIV
Lc 21, 12-19 Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas
Perseverancia, fidelidad, constancia…dones que recibo de ti, como todos los dones que vienen de tu misericordia. Mantenerme estable en lo que te he prometido. No desfallecer en el camino emprendido. Ser fiel a la vocaión que me has regalado, con la que me has bendecido. ¿Cómo sin tu don? Son tus dones, Señor, los que me alcanzan la salvación.
Sé Señor, que todo le he recibido de forma gratuita por tú divina Gracias.
Qué soy responsable de ser coherente, de hacer vida los dones recibidos.
También sé que para ello debo de luchar con mi yo, y ponerte siempre a Ti.
¡¡Gracias Señor, has confiado en mi, espero ser fiel , para llegar a la plenitud, con tu ayuda!!