Bendecir

4 de julio
Sábado XIII

Gen 27, 1-5.15-29  Lo bendijo

Isaac bendice a su hijo, Jacob, que está engañando a su padre. Bendecir, desear el bien, decir el bien de otro, desearle la prosperidad, reconocerle como partícipe de los bienes que uno tiene. “Que Dios te conceda el rocío del cielo, la fertilidad de la tierra, abundancia de trigo…bendito quien te bendiga”. ¿A quién quiero bendecir hoy con mi palabra o mi silencio, con mi servicio, con mi entrega desinteresada, con mi amistad, con el don que tú me das, Señor?

0704

Santo Tomás

3 de julio
Santo Tomás, apóstol

Jn 20, 24-29 ¡ Señor mío y Dios mío!

Es el grito de la incredulidad transformada en fe. ¿Cómo he podido dudar, Señor, de su presencia resucitada en medio de nosotros? ¿Cómo no he sido capaz de creer a mis compañeros, que te han visto y han experimentado que su luto se cambia en danza? ¿Cómo he tenido que necesitar ver p ara creer? El lamento de Tomás, es, tantas veces, mi lamento. A donde llega tu palabra ofreciéndome la dicha de creer sin haber visto.

0703

Isaac

2 de julio
Jueves XIII

Gn 22, 1-19 Dios proveerá el cordero para el sacrificio, hijo mío

Espeluznante el relato del sacrificio de Isaac. El padre dispuesto a sacrificar lo que más amaba. El fruto de su ser hombre. Su descendencia. Su promesa y esperanza. Su futuro. La posibilidad de perpetuarse…Desde su desgarro interno, sin entender nada, Abraham está dispuesto a darte lo que valora más que su propia vida. Y confía en Ti: Dios proveerá el cordero para el sacrificio. Darte lo que pides, sea lo que sea. Confiar en ti.

0702

El afligido

1 de julio
Miércoles XIII

Salmo 33 Si el afligido invoca al Señor él lo escucha

Hay momentos, Señor, en que el afligido no tiene fuerzas, ni ganas, para invocarte; hay ocasiones en que no entiende el por qué de su sufrimiento y su dolor, y te hace responsable; hay personas que no te conocen, que te ignoran, que viven como si tú no estuvieras escuchando su aflicción. Hoy pongo ante ti, Señor, el grito y el lamento de todos los que no saben, no pueden o no quieren invocarte. Escúchales, por tu misericordia.

0701

Tu bondad

30 de junio
Santos protomártires
Salmo 25 Tengo ante los ojos, Señor, tu bondad

En esta memoria delos primeros mártires de la ciudad de Roma, cuya fe se asentaba sobre el cimiento de los apóstoles, es bueno repetir este responsorio del salmo. Tengo ante los ojos, Señor, tu bondad. En medio del  dolor, en la persecución, en  la dificultad, en los momentos que el ánimo cimbrea, tengo ante los ojos, Señor, tu bondad para conmigo. Y esa bondad es mi fuerza, la fortaleza que tu pones en mi y me mantiene en tu servicio. Hasta el final.

0630

Pedro y Pablo

29 de julio
San Pedro y San Pablo
II Tim 4, 6-8.17-18  El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje

Pedro y Pablo, y tantos apóstoles, pueden decir desde la realidad de su vida esta frase.  Es el Señor el que hace maravillas en nosotros, el que ayuda, el que ad fuerzas, el que impulsa para que su evangelio sea anunciado hasta los confines de la tierra. Pedro y Pablo combatieron bien su combate, corrieron hasta la meta, mantuvieron la fe, fueron coronados por Ti, Señor, para gloria tuya. Haznos, como a ellos, apóstoles de tu salvación.

Hoy celebro el aniversario de mi ordenación sacerdotal. Os pido una oración, par que el Señor me mantenga en el querer y el obrar.

0629

Pobre que enriquece

28 de junio
Domingo XIII
II Cor 8, 7.9.13-15 Siendo rico se hizo pobre para enriqueceros con su pobreza
Tu dinámica, Señor, es incompresible para quien no es capaz de entender la dinámica del amor. Nos has enriquecido con tu pobreza. Una pobreza que viene del desprendimiento, del despojamiento, del no ser tenido en cuenta, de la renuncia, del ir más allá de uno mismo par abrirse a la realidad del otro necesitado. Enriquecer desde la pobreza. Ayúdame, Señor, a entender.

0628

Tanta fe

27 de junio
Sábado XII

Mt 8, 5-17 Os aseguro que  no he encontrado en nadie tanta fe

Auméntame la fe, Señor. Creo, pero deseo que este acto de fe y de confianza en Ti sea tan natural como la respiración, como el ver con los ojos, como el escuchar con los oídos, como el latir de mi corazón. Creo en Ti, Señor, ahora quiero respirarte, contemplarte, escucharte, amarte, en verdad, sin necesidad de palabras, con la real y radical verdad de mi vida. Auméntame la fe, Señor. Tú sabes lo que es la fe de centurión.

0627

Limpio

26 de junio
Viernes XII

Mt 8, 1-4 Si quieres puedes limpiarme
Dicho con fe, con confianza, con la seguridad de que estoy en ti y que tú buscas la manera de hacerme cada vez más tuyo, de purificarme. Si quieres puedes limpiarme, aunque no sé cómo me limpias, cómo vas moviendo mis resortes internos para hacerme radicalmente tuyo, desde el centro de mi ser, desde las corrientes más internas que mueven mi vida. Porque si ti, Señor, nada puedo. Sólo tú puedes limpiarme.

0626

Roca

25 de junio
Jueves XII
Mt 7, 21 El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica…

Se parece a aquél hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Tú eres la roca de mi vida, Señor, la fortaleza, el baluarte. Roca mía, peña mía, refugio mío. Tú eres la piedra desechada por los arquitectos que se ha convertido ahora en la piedra angular. Tú, Señor, te haces palabra para que entrañándola en mí, como hizo María, viva según tu voluntad y la haga vida. A eso me llamas.

0625