esclavo

22 de septiembre
Miércoles XXV

Esdrás 9, 5-9 Porque somos esclavos, pero Dios no nos ha abandonado en nuestra esclavitud

Pones ante mis ojos una frase en la que nunca había reparado, y me tienes rumiando su verdad. Siervo tuyo soy, hijo de tu esclava, rompiste mis cadenas. Y no solo me liberas, sino que me brindas la experiencia de sentirte en medio de mis esclavitudes, que continúan, y en las que tú vas escribiendo la historia de tu gracia.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.