25 de noviembre
Martes XXXIV
Lc 21, 5-11 Cuidado con que nadie os engañe.
Tienes razón, Señor, al advertirnos. Cuidado. El engaño está presente en nuestra sociedad que nos ofrece la felicidad en banalidades, en superficialidades, en el consumo, en ideologías que atentan contra la vida, contra el ser en plenitud. Engaños disfrazados, engaños larvados, engaños bajo apariencia de bien. Te pido que no me dejes caer en la tentación del engaño. Pero con más fuerza te pido que no me dejes engañarme a mi mismo. Que camine a la luz de tu verdad.