31 de enero
Jueves III
Hb 10, 19-25 Acerquémonos con el corazón sincero y lleno de fe
Acerquémonos con el corazón sincero y lleno de fe a tu corazón lleno de amor. Recostemos nuestra cabeza en tu costado, del que manó sangre y agua por nuestra salvación. Pongamos nuestro oído en el latir oculto de tu pecho, donde se alcanza la soledad sonora de tu bendición. Recibamos de ti la sinceridad y la fe para quedarnos, olvidarnos, y entregarnos por amor a los demás, especialmente los más pobres y necesitados.
¡¡Ayúdame Señor, a tener mi corazón purificado, para vivir éstos deseos!!
Nos has mostrado el camino para llegar al Padre y has abierto la puerta por la que avanzar, sin embargo nosotros nos perdemos en discusiones bizantinas que nos alejan cada vez más de ti. Y nos vuelves a decir que lo fundamental es actuar con caridad y buenas obras, en definitiva, con el amor que enseñas a todo aquel que quiera escuchar, independientemente de su clase social, su situación personal, su desarraigo, su exclusión o su género. Tu palabra cae entre aquellos que poseen un corazón dispuesto al cambio.
Que sepamos encontrar en las pequeñas cosas y en las personas que tenemos cerca tu cercania y tu cariño.
Este corazón
recíbelo sincero
aumenta su fe