28 de octubre
San Simón y San Judas
Ef 2, 19-22 Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles
Apóstoles que se han vaciado de todo, Señor, que han quedado abiertos en el espacio contemplando la inmensidad de tu presencia, que todo lo llena en el vacío. Apóstoles abiertos, en desnuda inmaterialidad, reducidos a las líneas esenciales. Apóstoles despojados, entregados, desnudos, sin atributos personales, que no afirman su ser porque te afirman a Ti. Y construyen tu cuerpo, que es la Iglesia. Así Simón y Judas. Así la imagen del apostolado de Aranzazu, de Oteiza, que tu Palabra me ha recordado.
Apóstoles despojados, entregados, desnudos, sin atributos personales, que no afirman su ser porque te afirman a Ti. Y construyen tu cuerpo, que es la Iglesia.
¿Qué mejor modelo de vida cristiana? ¿Qué más claro objetivo para la pastoral?
Señor, que nos vaciemos de nosotros mismos, y nos llenemos de Tí, para que te afirmemos a Tí.
Rosario.