20 de septiembre
Martes XXV
Prv 21, 1-6.10-13 El corazón del rey es una acequia que el Señor canaliza donde quiere
Esta imagen, tan potente, tan poética, tan sugerente, siempre me ha hablado de mi corazón en tus manos. Era novicio, hace cuarenta años, y estaba en la finca de la comunidad de Logroño, viendo la acequia. Entonces me regalaste tu palaba, manantial de agua viva. Que salta en mi interior hasta la vida eterna.