19 de noviembre
Sábado XXXIII
Lc 20, 27-40 No es Dios de muertos, sino de vivos
Desde el principio de este mes, el recuerdo permanente de la vida en ti. El Dios de la vida. Señor y dador de vida. Tú nos ofreces vida, y vida en abundancia. Tú me llamas a dar vida en tu nombre, desde la ternura, la compasión, la cercanía, las entrañas de la misericordia. Gracias, Señor…