8 de mayo
IV Domingo de Pascua
Jn10,27-30 Mis ovejas escuchan mi voz
Tú el buen pastor. Que da la vida por las ovejas. Día a día. Nadie nos arrebatará de tu mano. Y en esa realidad tan realidad, se mece mi vida. Tenme siempre en tu redil.
Con María.