4 de mayo
Miércoles III de pascua
Jn 6, 35-40 Esta es la voluntad del que me ha enviado, que no pierda nada de lo que me dio
No perder nada ni a nadie. Hacer la salvación universal, a todas las gentes, a todos los pueblos. Todos redimidos en tu sangre, en tu cuerpo, en tu cruz. Todos hijos de María, tu madre, nuestra madre, la llena de gracia. Como ella sabemos que tú estás con nosotros.