Silencio

17 de enero
Lunes II

Mc 2, 18-22 Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar

El ayuno del silencio, del dejar en tus manos mis palabras y mi mucha palabrería. En tantas ocasiones que pienso que lo mejor sería entrar en el gran silencio y desaparecer. Mientras lo piense no será natural. Tú me indicarás el modo y la hora. En tus manos, Señor, y siempre para tu gloria.