Tu luz

2 de enero
II domingo de Navidad

Jn 1, 1-18 La luz brilla en las tinieblas

Tu luz, Señor, siempre tu luz, y también mis tinieblas. Tinieblas iluminadas por la claridad de tu presencia, que da visibilidad, que es faro, que muestra una presencia cercana, reconfortante, un lugar donde ponerme a salvo. Tu luz, Señor, que me habita. En el interior estás tú, invitándome a dejar de vivir opaco a tu resplandor, al fulgor de tu verdad, a tu ser todo de amor.