Carnal

7 de enero
Viernes después de Epifanía

I Jn 3, 22-4,6 Todo espíritu que confiesa a Jesucristo venido en la carne es de Dios

Tú, Señor, tan carnal. Tú tan humano en tu divinidad. En mi propia carne manifestándote. Esa carne que de pequeño era tan horrible junto al mundo y el demonio; esa carne rebelde; esa carne que tantas veces se contrapone en tu Palabra con el espíritu. En esa carne mía, tan carnal, tan humana, donde pones tu morada.