18 de febrero
Jueves después de ceniza
Dt 30, 15-20 Elige la vida para que viváis tú y tu descendencia amando al Señor
Elijo tu vida, señor, elijo tu bendición, porque antes tú me has elegido a mi. Dame tu vida y viviré.
Comentarios diarios a la Palabra de Dios, que ayuden a rumiarla y encarnarla
16 de febrero
Martes VI
Gn 6, 5-8; 7, 1-5 Al ver el Señor que la maldad del hombre crecía sobre esta tierra
Tengo un tío, muy mayor, que se pregunta cómo no mandas otro diluvio, estando la humanidad como estamos. Porque nos miras con misericordia, porque ya nos has salvado. Ayúdame a mirar con amor, a ver las cosas como tú las ves…y comprender que tanta bondad que tiene la humanidad es un signo de tu ser bueno.
15 de febrero
Lunes VI
Gn 4, 1-15 ¿Dónde está tu hermano?
También hoy me haces esta pregunta, en medio de una sociedad, y en un ambiente social en el que me muevo, tan rico y lleno de oportunidades. Y no son pocas las veces en que, desde mi sr profundo, te pregunte, señor, “¿soy acaso el guardián de mi hermano?”, aunque con mi palabra te diga que me preocupo por él. Perdón Señor.
14 de febrero
VI domingo
Mc 1, 40-45 si quieres puedes limpiarme
Bien lo se, Señor, si quieres puedes limpiarme. De hecho me sanas y salvas, y por eso te doy las gracias. Tú sabes que no me muevo entre lo puro e impuro, lo limpio y lo sucio, sino entre el amor y el desamor a ti. Bueno, amarte te amo de todo corazón, pero los apegos me mantienen prisionero de mi mismo. Por eso, a parte de limpiarme, que no te digo que no, libérame, Señor.
12 de febrero
Viernes V
Gn 1, 1-8 La serpiente era más astuta
Y lo sigue siendo. Y susurra en mi vida: serás como Dios. Y me pierdo. Menos mal que tú estás siempre al quite y me rescatas, y no me dejas, y me tienes ceñido a tu cintura, y no me dejas escapar, aunque trate de esconderme de tu vista, señor.
11 de febrero
Nuestra Señora de Lourdes
Gn 2, 18-25 Le sacó una costilla…
Junto a tu madre, la Virgen de Lourdes, pongo a todos las enfermas y enfermos de la pandemia, tanto sufrimiento generado, tanta soledad, tanto dolor, tanta incertidumbre, tanta desesperanza, tanta situación límite para tanta gente…y también tanto abandono en ti, tanta confianza en que la vida está en tus manos, tanta acción de gracias.
9 de febrero
Martes V
Gn 1, 20-2, 4 Sed fecundos
Nos llamas a la fecundidad, a llenar la tierra de vida, a dar vida en el amor. Pues somos hijas e hijos tuyos y estamos creados a tu imagen y semejanza. Haznos tú fecundos en tu bondad, en tu belleza, en tu bondad, dadores de vida en tu nombre. Haznos fecundos en la caridad, especialmente con los más necesitados de nuestra sociedad.