Juan de la Cruz

14 de diciembre
San Juan de la Cruz

Salmo 79 Danos vida

Dame vida, ciervo herido, dame tu aspirar sabroso, de bien y gloria lleno. Hazme en ti prado de verduras, flor esmaltada, bosque y espesura en tu amor. Sea en ti cristalina fuente, silbo amoroso en tu boca, emisión de tu bálsamo divino. Dame la ternura de tu pecho, tu interior bodega, los bálsamos sabrosos de tu vega. Entreteje mi guirnalda en tu cabello y déjame ya sin palabras, ociosa de dicha, morir para siempre unida a ti.

Tu baile

13 de diciembre
Viernes II de adviento

Mt 11, 16-19 Hemos tocado la flauta y no habéis bailado

Hazme baile para ti, danza infinita por el amor de tu nombre. Caiga rendido en tus entrañas, ahogado en tu río, llevado por las olas de tu mar.

Tu ternura

12 de diciembre
Jueves II de adviento

Is 41, 13-20 Yo mismo te auxilio

Me auxilias con ternura, me llamas gusanito de Jacob y oruga de Israel, me dices palabras de amante, y tu abundancia llena con tu belleza mi corazón. Me vuelves en ti manantial cristalino, de marisma gozosa, cedro, mirto, acacia y olivar en medio de mis desiertos, alegría y gozo al saberme tuyo. Gracias, amor del amor hermoso.

Fortalecido

11 de diciembre
Miércoles II de adviento

Is 40, 25-31 Fortalece a quien está cansado, acrecienta el vigor del exhausto

Así tú, Señor que nos dices: venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y en mi encontraréis vuestro descanso. En ti, Señor, descansa mi vida. Tú eres mi vida y mi Dios.

Consolad

10 de noviembre
Martes II de adviento

Is 40, 1-11 Consolad, consolad a mi pueblo

Tu pueblo, señor, los más pobres y necesitados, los que se manifiestas pidiendo acceder a la misma educación, sanidad, posibilidades sociales que los más privilegiados, pidiendo igualdad y equidad, sin conocerte, sin intuirte, sin saber que tú haces que los valles se eleven y las colinas se abajen, que lo escabroso se iguale. Sin saber, Señor Dios nuestro, que eres el buen pastor que vas en busca de la oveja perdida.

Inmaculada

8 de diciembre
Inmaculada Concepción

Lc 1, 26-28 Alégrate

“Alégrate, mi presencia en tu vida es don de alegría y gozo, alégrate porque vengo a habitar en medio de ti, porque te amo y te salvo, ya lo sabes, oruguita tierna, mi bien, te visto con mi hermosura y mi belleza, te hago seno de mi voz de mi palabra, pongo en tu vientre la luz para alumbrar a los que viven en tinieblas y sombras de muerte”, me dices, Señor, hoy las palabras que le dijiste a María, tu madre.

Luz

7 de diciembre
Sábado II de adviento

Is 30, 19-21.23-26 La luz de la luna será como la luz del sol

Oh maravilla de tu amor: la luna es luna y es como el sol. Todo en ti, plenitud serena. Todo en ti y en su ser, cantando tu alabanza. Todo perdido y todo hallado. Todo bendecido y olvidado. Todo desaparecido. Todo abandonado. Todo en ti.

Confío en ti

5 de diciembre
Jueves I de adviento

Is 26, 1-6 Porque confía en ti

Confío en ti porque tú me das tu confianza plena, y tu sol calienta mis entrañas mientas escribo en esta mañana de frío otoñal; el cielo transparenta tu presencia, mi ánimo está firme y mantiene la paz porque confía en ti; te rindo mis batallas y mis amores, a tu sabor reposo, en ti transformado, bienamado.