Inmaculada

8 de diciembre
Inmaculada Concepción

Lc 1, 26-28 Alégrate

“Alégrate, mi presencia en tu vida es don de alegría y gozo, alégrate porque vengo a habitar en medio de ti, porque te amo y te salvo, ya lo sabes, oruguita tierna, mi bien, te visto con mi hermosura y mi belleza, te hago seno de mi voz de mi palabra, pongo en tu vientre la luz para alumbrar a los que viven en tinieblas y sombras de muerte”, me dices, Señor, hoy las palabras que le dijiste a María, tu madre.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.