Awake

29 de noviembre
Sábado XXXIV

Lc 21, 34-36 Estad siempre despiertos

Despiértame hasta que aprenda a amanecer, Dios mío, en la gran luz de tu misericordia. Despiértame del sueño de vivir separado de ti. Despiértame del cerrarme a mi propia carne en la carne del pobre. Despiértame de mi ego rancio y ebrio de mi. Despiértame en tu fuego en tu mar en tu cielo nuevo en tu tierra nueva. Despiértame de mi muerte por la fuerza de tu resurrección.

11.29