Tibio

20 de noviembre
Martes XXXIII

Ap 3, 1-6.14-22 No eres ni frío ni caliente

Tengo nombre de vivo pero estoy muerto. Creo que estoy en vela pero me va a sorprender el ladrón. No soy frío ni caliente. Soy desventurado y miserable, pobre, ciego y desnudo. Si me dejo llevar por las acusaciones del apocalipsis encuentro, Señor, reflejado lo que soy sin pretenderlo, sin darme cuenta. Pero encuentro a lo que me llamas: a reanimar lo que queda, a ser vestido por tu gloria, a participar de su victoria sobre el mal. Revísteme de tu belleza y déjame morir en ti.

Dichosa lectura

19 de noviembre
Lunes XXXIII

Ap 1,1-4. 2,1-5ª Dichoso el que lee y dichoso los que escuchan las palabras

Dichoso soy cuando abro los ojos y leo en tu palabra, y en la realidad admiro tu palabra encarnada, tu ser que se manifiesta en lo escondido entre líneas. Dichoso, Señor, cuando escucho tu palabra, y me vacío para acogerla, y me hago seno de tu encarnación. Dichoso cuando escucho tu voz, tu susurro, tu bramido, en la realidad de nuestro mundo que clama hacia ti en medio del apocalipsis de nuestro mundo actual. Dame ojos para verte y oídos para escucharte.

A la puerta

18 de noviembre
XXXIII Domingo

Mc 13, 24-32 El está cerca, a la puerta

Estás a la puerta y llamas. Tú eres la puerta. Todas las puertas están entornadas para que entremos a tu presencia. Tú traspasas nuestras puertas. Toda la realidad es una puerta que me conduce a Ti, Señor del universo. Entrar por tu puerta, porque tú estás cerca, porque tú llamas. Entrar a través de una mirada nueva, iluminada. Entrar por la puerta de la higuera, pues cuando sus ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, sabemos que el estío está cerca.

Orar

17 de noviembre
Sábado XXXII

Lc 18, 1-8 cómo tenían que orar sin desanimarse

Orar sin interrupción, orar constantemente, orar sin desfallecer, orar coni nsistencia.. Orar sabiendo que no oro yo sino tú oras; orar sin esperar nada a cambio. Ni sentimientos, ni afectos, ni deseos, ni logros. Orar por amor, con amor, en el amor. Orar con fidelidad. Orar con todo el ser aburrido, distraído, enajenado…pero con ganas de darme cuenta qué tú estás, que tú eres y me pones en oración, vacío de todo para ti. Hazme en ti oración, Señor.

Perder la vida

16 de noviembre
Viernes XXXII

Lc 17, 26-37 El que pretenda guardar su vida, la perderá

Torpe y duro de corazón para comprender esta verdad, que se hace tan manifiesta cada día. Cuando vacío mi orza de aceite tú la llenas, cuando pongo la fe en ti, y no en mis realizaciones, tú me aumentas la fe y me das la vida verdadera; cuando se me siervo inútil me libero de mí mismo, y al no esperar nada recibo todo; cuando me postro ante ti desaparezco y me recobras en tu amor crucificado; cuando se que no vienes espectacularmente tu Palabra llega cada día y llena la vida de tu luz encarnada.

Espectacular

15 de noviembre
Jueves XXXII

Lc 17, 20-25 El reino de Dios no vendrá espectacularmente

Aquí estás: haciendo de mi tiempo, del ahora mismo, tiempo de salvación. ¿Y aún quiero mayor manifestación? Pon fe en mis ojos para ver; fe en mis oídos para escuchar tu palabra y entenderla; fe en el corazón para, en el silencio de tu amor, saber que estás de la manera más sencilla, más pequeña, más habitual.

Adorar

14 de noviembre
Miércoles XXXII

Lc 17, 11-19 Se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole las gracias.

Como el leproso que ha quedado limpio de su lepra, postrarme y agradecerte; postrarme y adorarte; postrarme y reconocerte Señor y Salvador; postrarme y amarte; postrarme y desaparecer en la postración para no ser simplemente alabanza de tu gloria, como el pájaro que canta y eleva su canto hacia ti. Fundido en la tierra, a tus pies.

Siervos inútiles

13 de noviembre
Martes XXXII

Lc 17, 7-10 Somos siervos inútiles

El misterio de decir esta frase, Señor, con verdad, desde lo más profundo del corazón, es el misterio de la humildad, de la donación, de la confianza en tu dinámica de la salvación. Del no querer ser ni tan siquiera ser para ser en Ti no siendo. Rechazar toda apariencia, todo reconocimiento, toda recompensa. No buscar nada que no venga de tu misteriosa donación de gracia, de tu ir creciendo en mi inutilidad sin que yo bien sepa cómo.

Fe

12 de noviembre
Lunes XXXII

Lc 17, 1-6 Auméntanos la fe

Esta es la petición de los apóstoles, la petición de cualquier hombre y mujer de fe que se da cuenta de la fragilidad de su fe, de la limitación de su confianza en ti, de la precariedad con la que se abandona en tu providencia de amor. Tener la fe de un grano de mostaza, Señor, me dices, bastaría. Pues no debo tener si tan siquiera la pequeña simiente de esta hortaliza. Y sin embargo, Señor, porque creo y quiero creer te digo: auméntame la fe.

La orza

11 de noviembre
XXXII Domingo

I Re 17, 10-17 La orza de aceite no se vaciará

Abundancia sin fin en tu presencia, Señor: llenas lo vacío, das el ser a lo que no es, colmas de bienes mi pobreza, llenas lo que te entrego, cuanto más te doy de das, cuando menos te doy te das sin tasa porque tu ser es darte y no vaciarte en el don. Entregarte la harina, el aceite, la posibilidad de sobrevivir. Pues si de ti no recibo el milagro de la vida, ¿cómo voy a vivir en plenitud?