18 de febrero
Sábado VI
Sant 3, 1-10 La lengua es una chispa
Que puede, con tanta facilidad, prender fuego y abrasar y abrasarme. Dice Santiago en esta lectura que la lengua es dañina, inquieta, cargada de veneno mortal. Con ella maldecimos a los hombres, creados a semejanza de Dios.
Dame, Señor, una lengua para bendecir. Bendecir a los demás, bendecirte a ti. Dame control sobre mi lengua, que nunca sea una espada afilada que dañe a nadie.