24 de septiembre
Miércoles XXV
Lc 9, 1-6 Les envió a proclamar el reino de Dios y a curar enfermos
Sanar las enfermedades es un signo de Tu presencia entre nosotros, Señor. Enfermedades del cuerpo, ¡tantos conocidos enfermos!, enfermedades del alma: soledad, frustración, fracaso, sentimiento de pérdida, de abandono, dolor de corazón por una situación familiar, laboral, pobrezas, sufrimientos, marginación. Ahí estás tú, en tu Iglesia, proclamando tu Reino que sana y salva. Ahí quieres seguir estando, a través nuestra. Manifestando tu misericordia.