Amo a Dios

11 de septiembre
Jueves XXIII

1 Co 8,1-7 El que ama a Dios, Dios le reconoce

No se Señor, si te amo, pero deseo amarte. Estoy convencido, Señor, existencialmente, que me amas, que delicadamente me enamoras hoy de una forma mucho más plena que hace veinticinco años, cuando tal día como hoy me consagré a Ti como religioso marianista.  Me sedujiste y me dejé seducir y me sigo dejando amar por ti. Gracias por tu amor, que me da la vida.
Ese día rezaron pidiendo “Padre, que en ti lo encuentren todo, lo esperen todo y sepan preferirte sobre todas las cosas”. Que sea así el resto de mi vida. Rezad por mi.