No atesoréis

20 de junio
Viernes XI

Mt 6, 19-23 No atesoréis tesoros en la tierra….

No solo porque la polilla y la carcoma se los comen, y los ladrones hacen agujeros para robarlos, sino porque los tesoros no me ofrecen la verdad, la belleza, la unidad a la que estoy llamado en Ti, Señor. Al contrario, los tesoros me llenan de inquietud, y de ansia, pues debo protegerlos, custodiarlos, hacerlos producir…y pongo mi vida al servicio del tesoro que me la quita. El tesoro material hace mi corazón material, sin carne para que tú te encarnes en mi.

 

 

Sin palabras

19 de junio
Jueves XI

Mt 6, 7-15 Cuando reces no uses muchas palabras.

Estar en silencio ante ti, Señor. Silencio y vacío para ofrecerte mi nada. Confiando en que tú llenas mis vacíos y pones tu palabra en mi silencio. Renunciando a la palabra que trata de explicar, justificar, argumentar, analizar en la oración. Renunciando a la palabra que me enreda y me atrapa; a la palabra en la que quiero enredarte y atraparte. Una sola palabra, decir tu nombre, Jesús. Una sola palabra para amarte. Una sola palabra para darte mi ser. Y esperar en silencio, confiadamente, tu salvación en mi historia.

Sin ser vistos

18 de junio
Miércoles XI

Mt 6, 1-6 No practicar la justicia delante de los hombres para ser vistos

No practicar la justicia delante de los hombres par ser vistos por ellos; no busques ser honrado por ellos; que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. No reces en las plazas para que te vea la gente. Todos ellos han recibido la paga de la vanagloria. Vivir escondido en ti, Señor, dando mi cuerpo a tu actuación en el mundo, humildemente. Pasar por uno de tantos. es lo que te pido. Lo que más difícil me resulta.

Sobre todos

17 de junio
Martes XI

Mt5, 43-48 Hace salir el sol sobre malos y buenos, manda la lluvia a justo e injustos

Así eres tú, Señor, y así te ofreces esta mañana para nuestra contemplación, para que mirándonos en ti veamos, en espejo, a lo que somos llamados. Bondad y maldad, justicia e injusticia están claras, pero no impiden que a todos te ofrezcas como luz y bendición, que a todos llegue la profunda muestra de tu ser don. Ser don para todos, no discriminar en la entrega, es más, dar la via por los pecadores.

Al que te agravia

16 de junio
Lunes XI

Mt 5, 38-42 No hagas frente a quien te agravia
Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la izquierda. Es tu Palabra, Señor, y es bien difícil. Pues la violencia suscita en mi, en lo más profundo, deseo de violencia. Y la agresividad me hace agresivo. Y el sentido común me dice que si me ofenden ofenda. Y tú alteras esa lógica tan humana que lo único que conduce es a la espiral del dolor. Ti ofreces en el sin sentido el sentido y la paz.

Obreros a su mies

15 de junio
Domingo XI
Mt 9, 36-10, 8  Rogad pues al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies

Esta es mi oración, Señor: manda obreros a tu mies. Suscita en jóvenes, y no tan jóvenes, el deseo de proclamar la buena noticia de tu evangelio, la liberación del pecado y de la muerte, la plenitud de vida que ofreces en ti, Señor y dador de vida. Manda obreros a tu mies, Señor, testigos fieles de tu palabra, testigos vitales de tu vida entregada. Manda obreros a tu mies, especialmente en nuestras sociedades descristianizadas. Y a los que somos siervos inútiles tuyos, mantennos a tu servicio.

Lote de mi heredad

14 de junio
Sábado X

Sal 15 Tú, Señor, eres el lote de mi heredad

Palabras del salmo que quiero recitar en las entrañas de María, que se hizo don para ti y nos dio tu don: Tú Señor, eres el lote de mi heredad, tú eres mi bien, mi suerte esté en tu mano. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Diciendo estas palabras ¿qué he de temer? Se llena de alegría mi corazón, se gozan mis entrañas, porque no me entregas a las muchas muertes que rondan mi vida, ni me dejarás conocer la corrupción sin ti. Por eso, Señor, te bendigo con tus palabras.

Celo del Señor

13 de junio
San Antonio de Padua

1 R 19, 11-16 Me consume el celo por el Señor

A Elías, que ha sabido que te anuncias en la brisa suave en vez de en el terremoto, en el viento o en el huracán que descuaja los montes y hace trizas las peñas, a Elías le consume el celo por ti, Señor. Y es enviado: “desanda tu camino y…” También fue enviado Antonio, también tuvo que desandar sus propios caminos para andar los tuyos, y su fama llega hasta hoy, y sigue haciendo milagros y prodigios en tu nombre. Que me consuma el celo por ti, Señor, y mi vida sea ofrenda para lo que tú quieras.

Ofrenda y hermano

12 de junio
Jueves X

Mt 5, 20-26 Si cuando vas a poner una ofrenda sobre el altar….

Duras y exigentes son tus palabras, Señor. No pides que nos reconciliemos con los que creemos haber ofendido, perjudicado, a los que guardamos aversión dentro de nuestro corazón….Nos pides, me pides, que me reconcilie con el hermano que tiene quejas contra mí, quizá sin conciencia o intención por mi parte. Cambias la lógica del amor, del perdón…entras en la dimensión de dar la vida y morir en la cruz, afrentado y fracasado, abandonado de todos. Ahí quieres que nos pongamos contigo.

 

Bernabé

11 de junio
San Bernabé apóstol
Hch 11, 21 ss Gran número creyó y se convirtió al Señor

La Iglesia primitiva está en plena expansión. La gente, un gran número, cree y  se convierte al Señor, y le reconoce como Señor y dador de vida, como salvador.  Cuando llega la noticia a Jerusalén envían a Bernabé como apóstol, a dar testimonio…Bernabé hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y fe. Su fiesta es una llamada para ¿qué? Hazme escuchar tu Palabra, Señor, y ponerla en práctica.