19 de junio
Jueves XI
Mt 6, 7-15 Cuando reces no uses muchas palabras.
Estar en silencio ante ti, Señor. Silencio y vacío para ofrecerte mi nada. Confiando en que tú llenas mis vacíos y pones tu palabra en mi silencio. Renunciando a la palabra que trata de explicar, justificar, argumentar, analizar en la oración. Renunciando a la palabra que me enreda y me atrapa; a la palabra en la que quiero enredarte y atraparte. Una sola palabra, decir tu nombre, Jesús. Una sola palabra para amarte. Una sola palabra para darte mi ser. Y esperar en silencio, confiadamente, tu salvación en mi historia.